tobogán deslizante
Un deslizador acuático es una manera divertida para que los niños jueguen con agua: consiste en un plástico colocado en una colina u otra pendiente y hecho resbaladizo con agua. El aparato de deportes acuáticos para el jardín fue patentado por Robert Carrier en 1961. Ahora se ofrece en una variedad de materiales que destacan la seguridad y la calidad duradera. Actualmente, los deslizadores suelen comenzar con una longitud de 15 pies y pueden extenderse hasta 75 pies; todos ofrecen un material resistente a las lágrimas, bordes reforzados para evitar rozaduras. La textura de superficie detallada asegura una distribución uniforme del agua, mientras que minimizar la fricción facilita el deslizamiento. Entre su sistema de aspersores interconectado (que garantiza un suministro durante todo el año) y los aterrizajes blandos integrados, el deslizador es seguro para los niños. Los modelos más avanzados pueden incorporar múltiples carriles de competencia, grandes tiempos de finalización por ganar y conexiones simples a mangueras de jardín estándar para una rápida ensamblaje. El diseño está dirigido a todos los usuarios, desde niños pequeños hasta adultos, con una capacidad de peso que generalmente va de 50 a 200 libras dependiendo de los tamaños. Consideraciones ambientales animan a los fabricantes a pensar en estas líneas y hacer deslizadores de materiales ecológicos y reciclables que duren. De esta manera, las familias pueden disfrutar de su diversión juntos año tras año.